La Liga de los Caballeros Cruzados

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Caballeros

Los caballeros fueron llamados antiguamente "defensores", por tener á su cargo la defensa de la tierra con esfuerzo, honor y pudor: deben ser muy escogidos, y más honrados que los demás hombres.

Ley l. La compañia de estos hombres se llamó caballeria, y en latin millitia, porque de "mil hombres se escogía uno para CABALLERO, y porque debían ser duros, fuertes y elegidos para sufrir trabajos y males en común beneficio y provecho de todos: mas en España se dicen Caballeros, no por razón de andar a caballo, sino por ser más honrados que todos los otros defensores.

2 ... En su elección se atendía á que fuesen sufridos, para tolerar los trabajos de las guerras y lides; acostumbrados á herir, para matar mejor y vencer á sus enemigos; crueles ,para no apiadarse de éllos en sus robos, heridas y muertes; y perfectos de miembros, para ser recios, fuertes y ligeros. Por esto antiguamente escogieron para caballeros a los cazadores, como hechos á pasar trabajos en el monte; a los carpinteros, herreros y pedreros, por el uso de herir y su fortaleza de manos; y á los carniceros, por su costumbre de matar y derramar sangre. Siguió por largo tiempo este modo de elegir; más por haberse experimentado que tales hombres faltos de vergüenza, en lugar de vencer a sus enemigos, eran vencidos de ellos, se tuvo á bien escoger a hombres de natural vergüenza, la cual obliga al caballero á vencer y no huir en la batalla; teniendo por mejor al flaco y sufrido, que al fuerte y ligero para la fuga .. Con este respecto; y porque se guardasen de hacer cosa vergonzosa, se atendió á que fuesen hombres de buen linaje, y que tuvieran algo, que quiere decir bien: y así los llamaron fiios - dal - go, esto es, fijos de bien. En otros lugares llamados gentiles por su gentileza ó nobleza manifiesta en linaje, sabiduría y bondad de costumbres.
Aunque por derecho se llaman nobles y gentiles los sabios y buenos, lo son más aquellos que a su buena vida juntan la nobleza antigua de su linaje que tienen como heredada; y por tanto son estos mas obligados á obrar bien , y guardarse de incurrir en delito y mala fama, que les perjudica, y deshonra á sus progenitores. Deben pues los hijos - dalgo ser de legítimo Iinage por padre, abuelo y hasta el cuarto grado de los visabuelos : y tanto mas se aumenta su honra é hidalguia, cuanto procede de ascendientes mas antigüos.

3 ... Hidalguía es la nobleza procedida de Iinaje; el que la tenga debe guardarla mucho de cualquier daño ó mengua, no casando con villana, ni la hidalga con villano; se adquiere la mayor parte de ella por el padre; pues, siendo este hidalgo, aunque no lo sea la madre, lo será el hijo, mas no tendrá por noble; yu al contrario, siendo ella hidalgo, y no el padre, no lo será el hijo.

4 ... Bondades o virtudes se llaman las buenas costumbres que en sí tienen los hombres naturatlmente: las principales son cuatro: prudencia, fortaleza, templanza y justicia. Todos deben haberlas; pero mas convienen á los caballeros, por tener á su cargo la defensa de los otros, de la Iglesia, y de los reyes. Por la prudencia sabrán cumplir con utilidad y sin daño; será firmes y no mudables en sus hechos con la fortaleza; obrarán debidamente sin es ceso con la Templanza ; y rectamente con, la justicia. Estas cuatro virtudes se representan en la espalda; y por tanto deben traerla siempre consigo, y con ella recibir la orden de caballería.

5... Entendimiento es la cosa que mas distingue al hombre de las otras criaturas, y lo dirige para ser perfecto en sus obras; y por tanto lo deben tener los caballeros. Sin él errarían en todo, no mostrando su poder contra los que debiesen, ofendiendo á los que deberían defender. Siendo crueles cuando deberían usar de piedad, y piadosos en los casos de crueldad; amarían á los que debiesen aborrecer, y querrían mal a los que deberían amar : tendrían esfuerzo donde no conviniese, y flaqueza donde aquel fuese necesario; codiciarían lo que no deben haber, y olvidarían lo que deberían codiciar: de este modo la falta de entendimiento les haría errar en cuanto hiciesen.

6... Nada les valdría el entendimiento de lo que deben. hacer sin la sabiduria para ejecutarlo; pues la obra conduce al hombre al fin de lo que entiende: y por tanto conviene que los caballeros sean sabios, a fin obrar lo que entendieren que convienen para ser perfectos defensores.

7... El uso de cosas contrarias les hará llegar á la perfección de las buenas costumbres; siendo unas veces fuertes y bravos, y en otras mansos y humildes; usando de expresiones duras para espantar y auyentar los enemigos, y de suaves para alagar y atraer á los que fueren consigo; por ser natural cosa, que usando de bondad cuando no conviene, les falte después donde mas se necesite.

8... Deben tener arte y maña; pues por esta sabrán lo que han de hacer, y con aquella lo ejecutaran mejor, podrán vencer con pocos a muchos, y salir de los peligros en que caigan.

9...Han de tener lealtad, virtud que comprende las buenas costumbres, y es como madre de todas ,pero han de saber usar de ella, según convenga, sin agraviar á unos por ser leales a otros, ni faltar a sí mismos y sus obligaciones, exponiendo su vida, y haciendo contra su gusto y voluntad no podrian escusar, para no faltar a la lealtad.

10...Deben conocer las buenas calidades de los caballos; a saber, que sean de buen color y corazón, de ntiembros correspondientes, y de buena casta; y mantenerlos en ellas, quitándoles cualquiera mala  costumbre, y curandoles sus enfermedades. También han de tener conocimiento de las armaduras y armas, que sean de buen material y ligeras.

11... No se pueden hacer por mano del que no sea caballero, porque ninguno el mismo rey, no siendo cahallero: ni muger alguna aunque sea emperadora ó reina por heredamiento, sin embargo de que bien podrá rogar ó mandarlo hacer á algunos caballeros de su señorío; ni el desmemoriado, menor de catorce años, clérigo ni religioso, pero si podrá el maestre de órden que antes hubiese sido caballero.

12 ... No puede serlo el muy pobre si antes el que lo haga no le diere con que vivir bien, para evitar que mendigue, viva deshonrado, hurte, ó haga cosa por que merezca pena propia de viles malhechores. Tampoco puede serlo el defectuoso en su persona ó miembros de modo que no pueda ayudar en guerra ni el mercader, ni el traidor ó alevoso, ó dado por tal en juicio , ni el sentenciado á muerte por delito, si antes no fuere perdonado de culpa y pena ,ni el que por escarnio hubiese alguna vez recibido caballería,ni el que diese precio u otra cosa por ello por modo de compra.

13... El escudero que sea de noble linaje, debe velar un día antes que reciba la caballería; en el cual, desde el medio en adelante, se ha de bailar y lavar la cabeza con sus manos, y echarse en la mas bien dispuesta cama que puede haber; y en ella los caballeros le han de vestir y calzar de los mejores paños ; lo han de llevar después á la Iglesia, donde ha de velar, y pedir á Dios que le perdone sus pecados y le guíe para hacerlo mejor en la órden que va á recibir, de modo que pueda defender su ley, hacer lo demás correspondiente; y que le guarde y ampare de los peligros y trabajos, y demás que sea contrario á la la ley de Dios y a su profesión: esta oración la ha de hacer de rodillas, y la demás vigilia en pie mientras lo pueda sufrir.

14...Pasada la vigilia, luego que sea de día debe oir misa, y rogar a Dios que le guie sus hechos para servicio suyo: después ha de preguntarle el que ha de hacer caballero, si quiere recibir la orden de caballería; y respondiendo que sí, le han de preguntar, si la mantendrá como debe, y después y después que le otorgare, le ha de calzar las espuelas, ó mandar á algún caballero que se las calce; ha de ceñirle la espada sobre el brial, de modo que se llegue al cuerpo: desenvainada y en la mano derecha, ha de jurar morir, si fuese necesario, por su ley, por su señor natural y por su tierra: y hecho este juramento, se le debe de dar una pescozada para que se acuerde, diciendo que Dios le guíe á su servicio y al cumplimiento de lo prometido; y después ha de besarla en señal de fé, de paz, y de hermandad que debe guardarse entre los caballeros; lo mismo han de hacer todos los concurrentes asi en aquella ocasión como en todo el año donde se presente de nuevo; y por esta razón los caballeros no se han de buscar mal UNOS A OTROS, á menos de faltar á la fé prometida allí, y desafiare antes.

15 ... Después de hecho el caballero le debe desceñir la espada el padrino; y este ha de ser, ó su señor natural, ó algun hombre honrado que gustase de hacerlo en honor suyo, ó el caballero muy bueno de armas que lo hiciere por bondad.

16... Debe obedecer y honrar al que le dá la caballería y al padrino que lo confirma; y contra aquel nunca podrá proceder, sino es haciéndolo con su señor natural; y aun en este caso ha de guardarse, cuanto pueda, de herirlo ó matarlo con sus manos, si no es viendo que quería herir ó matar á su señor. Tampoco ha de ser en hecho ni consejo de cosa que le perjudique, antes la ha de estorbar cuanto pueda, y sino, apercibirlo de ella: salvo si fuere tal que se torne en daño de su señor, Ó del mismo, ó de su padre, hijo, hermano, ó pariente cuya muerte fuese obligado á demandar; pero esto se entiende, si por aviso que le diese pudiera venir á alguno de los dichos "muerte", desheredamiento ó deshonra" pues en otras cosas no debe dejar de apercibirlo. Tambien: le ha de ayudar contra todo hombre que le quisiere hacer mal, salvo los sobredichos, ó otro con quien el ó su padre hubiese puesto pleito de amistad, mientras esta dure. Lo dicho debe guardar al padrino hasta TRES AÑOS.

17... Ha de cabalgar con la espada ceñida, y á caballo con mantos, si el tiempo no lo estorbe, yendo por la villa; y fuera de ella en tiempo de guerra, armado, sin llevar " otro" tras de sí.

18 ... No debe traer paños de color prieto, pardo, ó de. otro color que le pueda entristecer, sino bermejos, verdes ó cárdenos. El manto debe ser grande y largo que le cubra los pies, y sobre tanto de una parte como de otra sobre el hombro derecho, para que pueda hacer su nudo, de modo que meta y saque la cabeza libremente: ha de traerlo en todo tiempo y sus vestiduras y armas deben traerse limpias y bien dispuestas según el uso de sus lugares, para que pueda ser conocido y honrado.

19... Debe comer, beber y dormir con tiempo, moderación y aseo, dos veces al día en tiempo de paz, y en el de guerra carnes y viandas duras y gruesas,para que con poco de ellas le baste de sustento; y beber vino flojo y muy aguado, para que no le prive del entendimiento y juicio; y no ha de dormir mucho: y en tiempo de paz ha de traer ropas blancas en que acostarse; pero en el de guerra lo ha de hacer en ropa poca dura, y sus pespuntes, para que duerma menos, y se acostumbre á los trabajos.

20... En tiempo de guerra debe aprender el lecho de armas por vista ó prueba, y en el de paz por oídas ó inteligencia; y así comiendo acostumbraban que les leyesen historias de grandes lechos de armas de otros, y el juicio y esfuerzo con que supieron vencerlos y acabarlos, y á falta de escritos les hacían retraer a los caballeros buenos y ancianos, sin conseguir que ]os bufones dijesen ante ellos otros cantares que los de guerra, ni hablasen sino es de hechos de armas: y lo mismo hacían en su posada, cuando no podían dormir, para avivar su voluntad, y esforzarse á imitar a los autores de ellos.

21... Para la observancia de su juramento los señalaban en el brazo derecho con yerro caliente, y marca que ningún otro podía traer; y escribían sus nombres, linaje y lugares de su naturaleza de el libro donde estaban escritos los nombres de todos los caballeros para ser conocidos, y recibir la pena correspondiente al yerro que hiciesen: y esto debía guardarse sin contravenir en dicho, hecho ni consejo. Debían cumplir fielmente el pleito homenaje ó palabra dada, y asimismo procurar favorecer en sus cuitas al caballero o dueña, pobre o agraviado , á cuyo fin lidiaban muchas veces; defender como propia toda cosa que les fuere dada en encomienda : traer siempre consigo caballeros y armas, si empeñarlas sino es por mandato de su señor ,ó extrema necesidad, ni jugarlas el modo alguno; y guardarse de hacer hurto ni engaño, ni aconsejar que otro lo haga,especialmente de los caballos y armas de sus compañeros, estando en la hueste.

22... No han de ser villanos ni desmesurados en sus palabras, ni soberbios sino en lugares convenientes, como en hecho de armas en que han de animar á los suyos para obrar bien, conteniéndoles en sus yerros: deben invocar en las lides á sus amigas, si las tuviesen, para aumentar el valor, y tener mas vergüenza de errar; y no han de mentir, sino en cosa de que resulte gran bien ó se evite gran mal. También deben ser leales y firmes en sus obras, y de buenos tratos, y esforzarse para ser mafiosos y ligeros, y sobre todo bien mandados, cuya cuaUdad de Dios aba,jo es la principal para vencer.

23... Deben ser honrados por la nobleza de su linaje, por su bondad y por el bien procedente de ellos. Ninguno ha de precederles en la Iglesia sino los prelados ,clérigos que digan las horas, reyes ó grandes señores á quienes deben obedecer o servir; ni otro alguno puede ir antes a ofrecer ni á tomar la paz ni sentarse con ellos á comer, ni baldonarse de palabra el que no sea caballero, ú otro hombre que lo merezca por su bondad: sus casas no se puedan quebrantar sino por mandato del rey ó de la justicia, ni prender sus caballos y armas,hallándoles cosa mueble ó raíz en que hacer la prenda y aun en tal caso no les han de tomar los caballos de su uso, ni hacerlos bajar de otras bestias en que montaren, ni entrar en sus casas á prendar, estando alli ellos ó sus mujeres, sus mantos ó escudos.

24... Deben gozar el privilegio de la restitución in integrum concedida al menor de veinte y cinco años; no pueden ser atormentados sino por delito de traición tocante al rey ó reyno, en que morasen, ni sufrir muerte afrentosa de horca etc.-sino la de cortarles la cabeza, ó matarles de hambre, ó la de despeñarlo, ahogarlos en agua, ó entregarlos á las bestias fieras por los delitos de robo, aleve ó traición. También gozan el privilegio de no perder ellos ni sus mujeres cosa alguna por prescripción de tiempo, mientras estuvieren en " hueste " , ó en mandaderia del rey, o en uso de su oficio; y podrán demandarlo por via de restitución dentro de cuatro años, y no después, desde el día que regresaren á sus casas y pueden hacer testamento del modo que quisieren, sin las formalidades que los demas deben guardar con arreglo a las
leyes.

25... Pueden perder la honra y orden de caballería en los casos siguientes ... si estando por mandado de su seno en hueste o frontera, vendiesen o empeñasen el caballo ó armas, Ó las perdiesen á los dados, ó las diesen á malas el caballo ó armas, ó las perdiesen á los dados, ó las diesen á malas mujeres, ó las empeñasen en taberna, hurtaren ó hicieren hurtar á sus compañeros las suyas, ó hicieren á sabiendas Caballero al que no pueda serlo ó si públicamente por si mismos usaren de mercaderia, ó de otro vil oficio de manos, para ganar dineros, no estando cautivos, también han de perderla antes que los maten, cuando huyeren de la batalla, ó desamparen á su seiior cautivo, ú. otro lugar que tomen por su mandato ; ó si, viéndole prender ó matar, no le socorrieren, Ó dieren su caballo en caso de matar al de su señor, ó no le libertasen de )a prisión pudiendo hacerlo, ó por cualesquiera otros casos de aleve ó traición; en los cuales, antes de morir debe Ser degradados de la caballería en esta forma; ha demandar el rey d un escudero que le calce las espuelas, le ciña la espada, le corte con un cuchillo la cinta por la espalda, y las correas de las espuelas que tuviere calzadas; y hecho así, no será más caballero : pierde la honra y privilegios de caballería ; y no debe ser recibido en oficio de rey no de consejo. Ni acusar y retar a ningún caballero.

Desde Alfonso X el Sabio, no se habían dado unas reglas tan parecidas a las actuales.
La dignidad, el honor, la honradez, la nobleza, el respeto a la vida y hacienda, a las mujeres y a los niños, el juramento a unas vivencias donde la persona del rey - de los obispos ,lo elevan a Dios como Juez Supremo del Tiempo Eterno.

Diríamos: Que fue necesario las penas de careel - la pérdida de la Vida, los castigos más duros porque los hombres y sus ecosistemas fueron como hemos observado, durísimos.
Ser Caballero ( del principio Templario.)lIegó a ser el más alto honor que se podía conseguir.
Por ello la disciplina tenia que ser en su justo medio, tan dura como adquirir fortuna y perder la vida.

Alfredo de Silva de Almeida.

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