Código Antiguo - Pagina 3

20. Viene obligado a estudiar la historia y hechos de las cruzadas en profundidad, hasta conocerlas casi de memoria, repasando y revisando aquellos hechos en particular que signifiquen gestas heroicas, para fomentar su propio brío y voluntad.

21. Llevará en lugar visible (anillo, pin, pulsera, medalla) el escudo de armas de sus apellidos, o aquel que en el día de ser nombrados Caballeros eligiesen como suyo desde entonces. Deberá cumplir fielmente el pleito, homenaje o palabra dada, atender en lo posible las necesidades y penas de otros Caballeros y Damas, pobres, enfermos y desvalidos, a cuyo fin darán limosna, y defenderá como propia cualquier cosa que les sea dejada en prenda o encomienda, especialmente si el que se las deja es otro Caballero o Dama, cuidándose de perderlas de cualquier forma.

22. Cuidará su lenguaje y sus palabras, no siendo lenguaraz, procaz ni soberbio, y no ha de mentir nunca. Ha de ser leal y firme en sus obras, y de buen trato, y ser bien educado y cortés.

23. Debe ser honrado por la nobleza de linaje, por su bondad y por su fe cristiana. Visitará la iglesia o lugares de oración con frecuencia.

24. En el caso de quebrantar alguna de estas normas, y las contenidas reglamentariamente, se le llevará ante el Consejo de Caballeros para que responda a sus demandas, siendo la última y mayor pena, el destierro en el olvido.

25. Pueden también perder la honra y estado de Caballero y orden de caballería, en los casos siguientes:
- Por falta grave al Viejo y el presente Código o a su Reglamento.
- Por comportamiento manifiestamente deshonroso o innoble.
- Por faltar a la palabra dada a otro Caballero o Dama.
- Por traición o vejación a otro igual o inferior a él.

En señal de deshonra y de apartarle de la Caballería, se cortará su cinturón, se recogerá su espada, y esto hecho, no será más un Caballero Cruzado..